No puedes vencer a alguien que no se rinde.

"No te des por vencido". Parece fácil, ¿no?
Decirlo lo es, no nos cuenta nada, lo difícil es llevarlo a cabo.
¿Cuánto se tarda en tirar la toalla? ¿Qué nos lleva a desanimarnos?

Muchas veces nos rendimos antes de tiempo. Cuando nos encontramos ante una dificultad, cuando pensamos que un problema ya no tiene solución, nos damos por vencidos. ¡ERROR!
Yo soy la primera que se viene abajo ante un problema. Bueno, un problema como suspender un examen... Estoy en segundo de bachillerato, asique los que lo habéis pasado, o los que como yo estáis en ello, me entenderéis. Es un curso decisivo. Supone el final de un etapa y el comienzo de otra. Hay que aprobar todo, y no solo eso, ¡hay que sacar buena nota! Estamos bajo mucha presión y es muy fácil rendirse, tirar la toalla cuando vemos que las cosas no van del todo bien. Suspender un examen, supone para muchos un fracaso, un obstaculo difícil de superar que te puede llevar a suspender la asignatura, el curso... ¡Buff! Solución: "Me la dejo. Yo no me lo voy a poder sacar... Voy a suspender." Es lo que pasa por la cabeza de muchos. Pero, ¿es así? ¿suspender UN EXAMEN supone dejar de intentarlo? Aquí es donde está el problema, al menos desde mi punto de vista.
Cuando alguien se autoconvence de que no va a aprobar, no aprobará. ¿Por qué? Porque con esa actitud no lo vas a intentar. Si nos decimos de antemano, "lo voy a hacer mal", ¿vamos a intentarlo? No, estamos anteponiendo el fracaso al intento.
Uno tiene que confiar en uno mismo. El que triunfa es porque antes ya ha fracasado. Nunca sale nada bien a la primera. Sin embargo, el que persevera, aquel que  se esfuerza por conseguir sus metas y confía en sí mismo, acabará consiguiendo todo lo que se ha propuesto.

Agatha Christie dijo:
" Mi madre me sugirió escribir un cuento para paliar el aburrimiento de una convalecencia y le dije que no sabía hacerlo. " ¿ Cómo lo sabes si nunca lo has intentado ? " me preguntó. "

Espero que no os rindáis, que no tiréis la toalla. Puede que os decepcionéis si falláis, pero estareis perdidos si no lo intentais.