lunes, 16 de abril de 2012

El culto a la imagen en nuestra sociedad actual.

Actualmente, la imagen es uno de los "valores" más apreciados en nuestra sociedad. Vivimos en una época en la que se concede una importancia trascendental al culto al cuerpo, las apariencias, la belleza y la moda. La mayoría de las veces juzgamos a las personas por lo que aparentan, no por lo que son, ni por cómo piensan, ni por cómo actúan. Nos quedamos en lo superficial, sin indagar y conocer lo más profundo de las personas.

Una de las principales preocupaciones en nuestra sociedad es el culto al cuerpo y, como consecuencia, el destierro de la obesidad o del exceso de peso.
Las revistas, los anuncios televisivos, las serues y en general, los medios de comunicación son los responsables de esta terrible obsesión por perder peso. Mires donde mires, por la calle, en los periódicos, en los desfiles de moda, encontrarás chicas "huesudas" y de aspecto esquelético que, a pesar de su edad, usan la misma talla de pantalón que una niña de 8 años.
Actualmente asociamos la palabra "delgadez" con belleza, fama, popularidad..., y, debido a esto, gran parte de la sociedad intenta parecerse a todos estos "chicos o chicas de anuncio", lo que ocasiona gran cantidad de problemas alimenticios.
Según una encuesta realizada en el año 2002 por el COFB (Colegio de Farmaceúticos de Barcelona) a 2.300 niños de entre 11 y 13 años, el 24 por ciento de las chicas decía haber hecho dieta para adelgazar, un 40 por ciento quería estar más delgado/a, y un 21 por ciento de las chicas había hecho ejercicio para adelgazar. Respuestas preocupantes que muestran la excesiva importancia que dan al peso, incluso antes de la adolescencia.

Sin embargo, la cosa no queda ahí: una mujer que consigue una talla 34 aún no es lo sificientemente "guay" en nuestra sociedad. Además debe ser guapa, vestir a la moda y seguir las tendencias del momento. A tales extremos hemos llegado que la gente hace barbaridades semejantes como comprarse lentillas de colores para tener los ojos verdes, azules... O pasar por el quirófano para retocarse los pechos, la nariz, los labios e ¡incluso las orejas!
Aunque claro, ya lo dice el refrán: "Para presumir hay que sufrir".
Y ¿todo esto porqué?. Porque, como ya he dicho anteriormente, existe la convicción de que el guapo y el delgado triunfará. 
¿Qué me dicen, por ejemplo, de la realidad de que para acceder a algunos puestos de trabajo sea obligatorio incluir una foto en el currículum?
En una tienda de ropa, por ejemplo,¿será mejor dependiente y atenderá mejor a los clientes una persona guapa y delgada que otra con unos kilos de más?
He aquí la respuesta, según nuestra sociedad actual, sí.

En resumen, a día de hoy, la sociedad concede demasiada importancia a la imagen, la moda, las apariencias, y esto hace que vivamos en un muendo preocupado constantemente por el "¿qúé dirán?", "¿qué pensarán?", ¿qué opinará la gente de esto...?" y otras expresiones semejantes.

Yo me quedo con esta frase:

La belleza superficial crea la hipocresía. La espiritual crea valores.

2 comentarios:

  1. Excelente tu trabajo, solo te falto acotar que la "imagen" es inducida por un sistema de consumismo sin sentido.

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  2. Toda la razón. La de chicas que conozco que se matan por tener el cuerpo "de la chica de la portada". Es triste pensar, que creen que van a ser más felices de esta forma. No tengo nada más que añadir a lo que has dicho. Muy grande !!

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